Dos hombres fueron absueltos del proceso de violación sexual, luego de que tres magistradas consideraran que la víctima, una peruana de 22 años, tenía un aspecto “muy masculino” para ser considerada atractiva, y víctima del delito contra la libertad sexual.
El fallo originó que más de 200 personas salieran a las calles a protestar frente al juzgado de Ancona, en Italia.
Tras la denuncia, uno de los acusados aseguró que “ni siquiera le gustaba la chica, al punto de haberla agendado en el celular con el nombre de ‘Vikingo’, en alusión a una personalidad para nada femenina y más bien masculina“.
De acuerdo con la agencia Efe, las juezas valoraron el aspecto de la denunciante de la siguiente manera: “Su aspecto es demasiado masculino, no es nada atractiva y, por lo tanto, no es creíble que haya sido violada. Lo más probable es que se lo haya inventado todo”.
Según informó el diario La Repubblica de Italia, la víctima conocía a ambos jóvenes de su clase de escuela nocturna. Una noche de 2015, los tres decidieron ir a tomar alcohol. La joven peruana cuenta que aquella noche fue violada por uno de ellos, mientras el otro vigilaba que no entrara nadie.
Las pericias médicas arrojaron lesiones compatibles con una relación forzada. Luego de realizarse el examen de sangre, se halló altos niveles de medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.
En primera instancia ambos jóvenes, también peruanos, fueron condenados. Uno de ellos a cinco años, mientras que el segundo, en calidad de cómplice, fue condenado a tres años. La resolución data del 2016.
Los denunciados apelaron, y en noviembre de 2017, el fallo condenatorio fue anulado por el Tribunal de Apelaciones, con la firma de tres magistradas mujeres.
“Leer la sentencia fue asqueroso. Las juezas expresaron varios motivos para decidir absolver a los acusados, pero uno fue porque los acusados dijeron que ni siquiera les gustaba porque era fea. También escribieron que una foto de la mujer lo reflejaba”, señala Cinzia Molinaro, abogada de la denunciante.
La Corte de Casación anuló el veredicto por considerar que estaba viciado de legitimidad y ordenó que el caso sea juzgado por un nuevo tribunal en Perugia.
Para el fiscal general de Ancona, Sergio Sottani, que impugnó la sentencia, se debe evitar que “las palabras que se utilizan puedan constituir una forma más de violencia contra la mujer”.