La diputada del Partido Acción Ciudadana de Costa Rica, Paola Vega, presentó un proyecto de Ley que propone sancionar con 9 a 17 años de prisión a las personas que se quiten o rompan el condón en pleno acto sexual, sin el consentimiento de la otra persona.
Según la parlamentaria, la propuesta busca agregar otro artículo al Código Penal para regular una nueva forma de violencia sexual que no está tipificada. «Esa práctica es más común de lo que se cree. O se ha sido víctima o tenemos amigas cercanas que han pasado por esto».
Explicó que la propuesta es para la figura de «violación adyacente», no lo estaría equiparando con una violación ordinaria. «Se crea una figura de menor rango, y se le impondría pena de prisión a la persona que se quite el condón o lo dañe a propósito».
El delito se agravaría en el caso que de la relación resulta una infección de transmisión sexual o un embarazo. Las penas que se proponen, inicialmente, van de 9 a 17 años de prisión, «quien se retire o dañe el preservativo, u otro método profiláctico, sin consentimiento expreso de todas las partes involucradas en el acto acceso carnal por vía oral, anal o vaginal».
Se le consultó a la legisladora si el hecho ocurre durante el acto sexual que se inició con el consentimiento mutuo ¿Cómo probar que se dio una acción intencional de quitar el condón o romperlo para causar algún daño? Respondió: «En este tema, hay mucho tabú. El Poder Judicial debe tener las herramientas para comprobar esos casos. Aquí se le da una herramienta al juez para que sepa cómo proceder si recibe denuncias de este tipo».
En inglés esta práctica se le conoce como ‘stealthing’ y va más allá del sexo: es una forma de agresión por lo que en países como Suiza, España, Canadá, Alemania, Estados Unidos (California) sanción para este modo de violencia, ya es viable.