Raphael Samuel, es un joven de 27 años natural de Nueva Delhi, India. Que ha comunicado que demandará a sus padres por concebirlo sin su consentimiento. Esta delirante iniciativa ha sorprendido al mundo entero.
Raphael es activista de un movimiento antinatalista que induce a la gente a abstenerse de tener hijos por motivos morales. El joven aseguró que, si bien se lleva bien con sus padres y goza de una buena vida, está en contra de traer más personas a este mundo pues no le encuentra sentido someterlos a las “dificultades de la vida”.
El joven indio también llamó “hipócritas” a los padres por someter a sus hijos a las dificultades de la vida por su propio placer. “Un buen padre pone al niño por encima de sus deseos y necesidades… pero el niño mismo es un deseo del padre”, sostiene Samuel. “Quiero decirles a todos los niños indios que no les deben nada a sus padres”, agrega durante su alocución.
El antinatalista ha comparado la procreación con el secuestro y la esclavitud, y promueve sus creencias a través de su página de Facebook, Nihilanand, que tiene centenares de seguidores. La página de Facebook de Raphael sostiene que si tus padres te tuvieron en lugar de tener un juguete o un perro”, “eres su entretenimiento”.
La noticia no tardó en generar revuelo entre los usuarios de redes sociales, quienes discutiendo sobre la inusual y polémica idea de este joven que se volvió viral en Internet.
Otros activistas contra la reproducción señalan que tener hijos es una carga para los recursos de la Tierra y evitan la procreación por razones ambientales. “¿Debemos continuar trayendo más niños a este mundo y acelerar el proceso de degradación social y ambiental?“, preguntó Pratima Naik, otro de los líderes del movimiento antinatalista. Esta agrupación esgrime consignas como que “la procreación es el acto supremo del mal”.
“No queremos imponer nuestras creencias a nadie, pero más gente necesita considerar por qué tener un hijo en el mundo ahora mismo no está bien“, agregó. “Somos un grupo de personas que han decidido no reproducirse. ¡Somos indios libres de niños!“, agregan.