Desde presos que demandan a Dios, hasta una esposa que demandó a su marido por no complacerla. Estas son las 10 demandas más absurdas del mundo, así que prepárate para conocer los pleitos judiciales más raros y ridículos.
Hace poco publicamos una recopilación con las leyes más raras que existen el mundo; leyes tan absurdas como la de no dejar usar bikini a mujeres gordas, o como la de prohibir poner de nombre Napoleón a un cerdo.
Continuando con esta temática tan divertida y cultual, para esta ocasión realizamos una recopilación de las demandas más ridículas del mundo de los últimos años.
Desde todas partes del mundo llegan las demandas más estúpidas y tontas que has podido ver en tu vida, muchas de ellas te sacarán alguna carcajada y otras te harán preguntarte ¿Qué pasa con la humanidad?
Jennifer Connel acudió la fiesta de su sobrino Sean, que acababa de cumplir ocho años. Cuando el niño la vio sintió tanta alegría que se lanzó a sus brazos con tanta energía que ambos cayeron al suelo y el cumpleaños acabó con la muñeca rota de la tía Jen.
¿Quién podía suponer que iba a demandar a su propio sobrino? Así fue. Connel interpuso una demanda por valor de casi 120.000 euros al niño del cumpleaños acusándolo de “negligente y descuidado” por no haber medido su fuerza.
En 2005, una mujer brasileña demandó a su compañero sentimental porque no conseguía que ella llegara al orgasmo. La mujer, de 31 años, aseguró que su pareja, de 38, terminaba habitualmente las relaciones sexuales sin que ella hubiera logrado el orgasmo. ¿Cuantas mujeres está pensando seriamente hacer esta demanda?
Barbara Bagley es la mujer que tuvo la genial idea de demandarse así misma. En 2011 Barbara conducía su Range Rover en Nevada cuando tuvo un accidente de tráfico y su marido, que iba de copiloto, salió precipitado del vehículo y murió.
Para evitar pagar a los acreedores de su marido con el dinero que había heredado tras su muerte, Barbara tuvo una idea: ¿y si se demandaba a sí misma por homicidio imprudente y negligencia? De esta forma, la compañía de seguros debería hacer frente a los pagos, pensó. Y además, si ganaba el juicio, recuperaría su dinero y el de su propia negligencia. Brillante, ¿verdad? Los abogados siguen todavía intentando salir del entuerto.
En 2005, Pavel M., un preso rumano condenado a 20 años por asesinato, demandó a Dios basándose en que, en su bautizo, firmó un contrato en el cual Dios se comprometía a mantenerle alejado de los problemas. Por si fuera poco, este año, un senador estadounidense demandó a Dios por causar «catástrofes» en el mundo. ¿Ahora enjuician hasta Dios?
Es tan real como ridículo, en el 2005 una astróloga rusa, demandó a la NASA por «interrumpir el equilibro del universo», tal como lo lees. La astróloga reclamó que la sonda espacial Deep Impact, que debía impactar con un cometa a finales de ese año para recoger el material que resultara de la explosión con fines científicos, era un «acto terrorista».
Selena Edwards había leído que algunas personas demandaron a Mc Donald’s porque el personal entregaba el café ardiendo y las tazas de espuma de polietileno no protegían contra las quemaduras que, aparentemente, les ocasionó coger la taza.
Ni corta ni perezosa, Edwards copió la idea y decidió demandar a la cadena del payaso Ronald por las supuestas quemaduras causadas por un café hirviendo. No obstante, la demandante primeriza cometió un error, usar como prueba imágenes que había conseguido en Internet. El resultado daría para muchas tazas de café, nada menos que las 21 que al menos deberá beberse en la cárcel la norteamericana, una por cada delito de fraude del que está acusada.
En 2006, un joven de Jiaxing, una región cercana a Shanghai, tuvo problemas con la ley del país asiático tras poner su alma a la venta en internet. Lo peor de todo, nadie se la quiso comprar 🙁
En 2005, el Tribunal de Apelación de Massachusetts (Estados Unidos) tuvo que decidir cuándo es peligrosa una técnica sexual. Una pareja, que llevaba varios años de relación, practicaba el coito cuando ella, de manera repentina, hizo una brusca maniobra que le fracturó el pene al hombre, que la demandó y requirió cirugía.
La famosa actriz Mila Kunis es la protagonista de esta curiosa demanda. Hace un tiempo una amiga de la infancia la denunció porque cuando era niña le había robado un pollito que tenía de mascota. La demandante es nada más y nada menos que la cantante Kristina Karo, que reclama a Kunis 5.000 dólares por el sufrimiento emocional que le ocasionó este crimen, a lo que la actriz comentó que respondería con una demanda por el mismo valor, porque tras ver si último videoclip ella también tenía “secuelas emocionales”.
En 2004, Timothy Dumouchel, de Fond du Lac, Wisconsin (Estados Unidos), demandó a una compañía televisiva por haber hecho engordar a su esposa y transformar a sus hijos en «vagos». Creo que la razón por la que fumo y bebo a diario y por la mi mujer sufre sobrepeso es porque vemos la televisión a diario desde hace cuatro años.