El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) ha publicado los nombres más raros y peculiares de este 2019. Nombres de peruanos relacionados con los sucesos más relevantes de este año.
Este año ha sido particularmente convulso, hemos asistido al quiebre moral de la clase política, al ver a los más encumbrados líderes de diferentes partidos desfilando por despachos fiscales y judiciales; pero también hemos vividos alegrías deportivas, como el Mundial o los Panamericanos. Pese a ese contexto, no hemos sido ajenos a la descollante industria hollywoodense, cuyos estrenos han movilizado a miles de peruanos a las salas de cine.
Estos hechos han determinado el nombre de muchos peruanos nacidos este 2019. El nombre más recurrente fue Paolo, 38307 nuevos peruanos se llaman así. 6 parejas de peruanos quisieron dejar constancia que se inspiraron en el 9 de la selección y llamaron a sus hijos Paolo Guerrero, tal cual, mientras que otras 6 solo les pusieron Guerrero. Otros deportistas reconocidos fueron Gallese, 62 niños responde a ese nombre. 2 niños se llaman Gareca.
La pasión musical no dejó indiferente a 27986 familias, que decidieron llamar a sus hijos Luis Miguel. 20 parejas rindieron tributo al José José poniéndole ese nombre a sus vástagos. 3 hicieron lo propio con Camilo Sesto.
Los acontecimientos políticos también han determinado a muchas parejas. 4265 niñas peruanas se llaman Keiko, 2 niños responden al nombre de Mark Vito, 4 niños llevan por nombre Alan García. Incluso hay un bebé que responde al nombre de Odebrecht.
Los peruanos también son sensibles al séptimo arte, las películas más taquilleras han sido perennizadas en los nombre de varios niños peruanos, 16 niños se llaman Joker, uno Spiderman, otro Ironman, y aunque parezca increíble una pareja decidió registrar a su hijo como Netflix.
Más allá de lo gracioso que pueden resultar algunos de estos nombres, también es cierto que los padres deben ser responsables de esta importante decisión, porque el nombre es la expresión social del derecho a la identidad del nuevo ser, que está reconocido en la Constitución y en la Convención sobre los Derechos del Niño. Un nombre ofensivo ridículo o asociado a lo negativo, puede generar bromas o burla en el entorno social del menor.
Esta fue la razón por la que en la legislatura pasada, la congresista Paloma Noceda presentó el Proyecto de Ley 4143/2018-CR, que buscaba regular la inscripción del recién nacido, con el fin de «garantizar el derecho a la identidad de los menores recién nacidos preservando su dignidad». El objeto era impedir que se inscriban nombres de recién nacidos que puedan dañar la autoestima del menor, provocando burlas o humillaciones.
Este planteamiento no prosperó, debido a que no es sencillo determinar criterios para establecer qué nombres son ofensivos, humillantes o ridículos, por lo que queda en la conciencia de los padres el nombre de sus hijos.