La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) acaba de anunciar que las plataformas digitales, como Netflix y Spotify, deben pagar Impuesto General a las Ventas (IGV). Al brindar sus servicios por suscripción, están afectos al pago de este tributo; sin embargo, hasta la fecha, no se viene realizando.
La razón es la ausencia de un mecanismo que permita recaudar este tipo de tributos, explicó Palmer de la Cruz, intendente nacional de Estrategias y Riesgos de la Sunat. “Hoy por hoy, los servicios de streaming, como Netflix, atienden a un consumidor final, pero el IGV incluido en el precio [por suscripción] no tiene un sistema de recaudación. Es decir, no se paga”, señaló.
Dada esta situación, la Sunat busca aprobar una norma que permita fiscalizar el pago del impuesto a estas plataformas, antes de fin de año. El objetivo será regular el mercado de servicios digitales y hacerlo más competitivo, recaudando tanto IGV como impuesto a la renta.
“Esa debilidad existe cuando el consumidor final no es una empresa. Porque en el caso de compañías, la legislación ha dispuesto que la empresa que recibe el servicio debe retener el IGV que le corresponde a Netflix”, agregó De la Cruz.
En este sentido, se establecerá un modelo similar a los ya existentes en otros países de América Latina, en los que se utiliza como agente de retención al banco que emitió la tarjeta utilizada para pagar la suscripción. De esta manera, parte del pago del servicio será retenido para que no llegue en su totalidad al proveedor del servicio digital, sino a la Sunat.
A juicio de Palmer de la Cruz, esta medida no afectaría el precio final de estos servicios. El intendente explica que el contrato que el usuario tiene con Netflix señala que el precio ofertado ya incluye el IGV, por lo que no habría impacto alguno en el consumidor.
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