Alemania está en camino de convertirse en el primer país de Europa en autorizar la creación de un «tercer sexo», una pequeña revolución que se deriva de una decisión de la jurisdicción más alta del país.
La Corte Constitucional ha dado a la Cámara de Diputados una fecha límite, el 31 de diciembre 2018, para votar la legalización de un «tercer sexo» en los registros de nacimiento, junto con la palabra «masculino» y «femenino».
El tribunal, con sede en Karlsruhe, invita a los diputados a incluir en los documentos pertinentes una referencia como «inter», «varios» o cualquier otra «designación positiva de sexo». Como resultado, todos los documentos de identidad oficiales también deberían estar implicados.
Mientras tanto, el gobierno alemán no podrá obligar a identificarse como varón o mujer a las personas intersexuales, es decir, con características anatómicas, hormonales o cromosómicas que no caen estrictamente en un sexo u otro, especifica el Tribunal.
Para los jueces, el derecho general de la personalidad también abarca la «identidad sexual», incluidas las personas que «no pueden clasificarse duraderamente como hombres o mujeres».
Consideran que la ley existente es «discriminatoria», enfatizando «la extrema importancia de la clasificación (sexual) para la identidad individual».
Desde 2013, Alemania permite que en los documentos administrativos no se rellene el campo de género, dejándolo vacío. Las partes interesadas podrían, en el transcurso de su vida, elegir «hombre» o «mujer», o mantener la mención del sexo sin especificar.
El Tribunal Federal de Justicia, uno con menor rango que el Constitucional, se negó en agosto de 2016 a ir más allá y reconocer la existencia legal de un tercer sexo, diciendo que sería «no legal». Este había rechazado la solicitud de una persona intersexual, nacida en 1989 y registrada con el sexo femenino.
Esta persona intersexual acudió al Tribunal Constitucional con el apoyo de la asociación alemana de apoyo para el tercer sexo, «Dritte Option». Presentó a los jueces unos análisis cromosómicos que muestran que ella no era ni un hombre ni una mujer.»Estamos aturdidos y sin palabras», reaccionó en Twitter la asociación Dritte Option, que habla de una «pequeña revolución».
La Alta Autoridad Federal contra la Discriminación también ha acogido con satisfacción una decisión «histórica», mientras que el Instituto Alemán de Derechos Humanos ha exigido ir más allá con una «ley sobre diversidad sexual».
El Ministerio del Interior, que es responsable de este caso, ha asegurado que el gobierno alemán está «bastante dispuesto» a aplicar la sentencia del Tribunal preparando un proyecto de ley en ese sentido.
Si la Cámara de Diputados finalmente aprueba la solicitud de los jueces constitucionales, esto convertirá a Alemania en el primer país de Europa en reconocer oficialmente un tercer género.
En mayo, Francia rechazó la mención de una «neutralidad de género», negando la solicitud de una persona nacida sin pene o vagina. Varios países en otras partes del mundo, incluidos Australia, Nueva Zelanda, India y Nepal, han reconocido la existencia de un tercer sexo o género, también conocido como género neutral o intersexual.
En los Estados Unidos, la ciudad de Nueva York emitió en 2016 el primer certificado de nacimiento marcado como «intersexual».
Según las Naciones Unidas, entre el 0,05% y el 1,7% de la población mundial es intersexual. Las características a veces son visibles desde el nacimiento, pero también pueden aparecer en el momento de la pubertad, algunas personas también pueden tener cromosomas de uno o ambos géneros, aunque esto no se manifieste físicamente.
Este año, la supermodelo belga de 29 años Hanne Gaby Odiele, que ha desfilado para casas de moda como Christian Dior, Vuitton e Yves Saint-Laurent, reveló haber nacido intersexual.